jueves, septiembre 21, 2006

RESIDENCIAS PARA ENFERMOS MENTALES




Afortunadamente la sociedad construye residencias para nuestros mayores a un ritmo de crecimiento que pudiera considerarse adecuado si evitamos mirar a Europa. Los ciudadanos europeos disponen de un mayor número de camas. España 3 por cada 100 ancianos y en Europa sube a 7/100. Estos, los ancianos, con un poder adquisitivo que les permite costear la estancia en dichas residencias con sus pensiones y, además casi siempre dispones de bienes/patrimoniales que puede complementar a las facturas mensuales del huésped. Y por tanto, la administración puede sumar a las rentas de menos cuantía al resto de ancianos en aquellos casos que lo requieran. Estos proyectos de construir residencias casi no significan un esfuerzo excesivo para nuestras administraciones y si un deber. Sólo hay que poner en funcionamiento la máquina del cemento y el ladrillo. Pero…, otros colectivos de personas con enfermedades que les producen grados de discapacidades importantes se están quedando desprotegidos del sistema y susceptibles de “vulneración de derechos humanos”: son personas estigmatizadas, que incluso, los medios de comunicación no saben tratar debidamente. Me estoy refiriendo a los enfermos mentales. Se estima que en el País Vasco 11.000 personas sufres esquizofrenia o tipo de psicosis y que no dispones de ningún ingreso económico procedente de las administraciones públicas o de un trabajo remunerado. Es obvio que semejante e ingente cantidad de personas y que seguramente son votantes, pasen desapercibidos por las administraciones y, sólo dependan de sus familiares, el resto de ellos, un porcentaje elevado se convertirían en personas sin hogar. Este colectivo de enfermos, debido a la constricción social que sufren es muy susceptible de lesiones autolíticas y de suicidio consumado. Hagamos un poco más de masa y ladrillo y no guetos, por tanto: residencias con psiquiátrico para las enfermedades seniles; y residencia especializadas con unidades de psiquiatría para enfermos mentales de larga duración y crónicos. Y consecuentemente, al alto número de enfermos mentales que esperan su turno para ocupar una cama que quede vacante, de otro enfermo que se ha completado, quizás adecuadamente, su tratamiento. Y no sólo el farmacológico, sino asistencial, humano y constitucional. Por otro lado, la futura Ley de Dependencia para Discapacitados en general, ha de entrar en vigor lo antes posible, y en su desarrollo de ley (libro blanco), se tenga en cuenta las tutorías judiciales de carácter administrativo y demás. Con objeto de proteger a los enfermos no sólo en lo patrimonial sino en una plena gestión administrativa para articular derechos en conceptos de grado por minusvalía y remuneración correspondiente por discapacidad, para que puedan optar por el trabajo protegido o de integración laboral. Y de esos futuros 350.000.- empleos que generará de la aplicación de la Ley de Discapacidad y que el “Grupo Eulen” comienza a frotarse las manos, sirva como un vaso comunicante para los colectivos desprotegidos y redundando en más residencias

Antonio Valcárcel
Presidente: Tubal, Asociación Para la Ayuda y Autoapoyo a los Enfermos Mentales Depresivos de Euskadi.

2 comentarios:

indira valentina milano carrillo dijo...

soy enferma mental junto con mi hermana y no tenemos a nadie me gustaria saber si podrian ayudarnos

Antonio Valcárcel dijo...

Estimada Indira Valentina Milano:

Para poderte ayudar necesito más datos de los que me envías. Necesito saber de tus verdaderas necesidades y como podré ayudaros. No os quepa ninguna duda de que existen soluciones y creo que os puedo ayudar.
Perdonad por la tardanza en la respuesta, se trata de un artículo viejo que hoy por casualidad lo he visto.

Recibid un afectuoso saludo. Enviadme vuestro correo electrónico, dirección o teléfono y nos pondremos en contacto.

Un abrazo muy afectuoso.

Antonio Valcárcel
Presidente Tubal, asociación.