Antón Rafael Mengs, pintor neoclásico nace en Ustinad Laben, Bohemia (actualmente República Checa), en el año de 1728 y creció en la ciudad de Drende. Fue requerido por el Rey de la Ilustración Carlos III para formar parte del equipo de artistas pictóricos con el empleo de primer pintor de cámara. Como de casta le viene al galgo, heredó de su padre Ismael Israel Mengs también pintor de cámara en la otra corte, la alemana: los genes que predisponen a los individuos a las habilidades artísticas. En cuanto a las obras que realizó Anón Rafael Mengs son de destacar: las pinturas hechas al fresco en el techo del Vaticano, y una amplia producción retratística: Carlos IV, Príncipe de Asturias, Fernando IV, Rey de Nápoles, María Luisa de Parma, Princesa de Asturias, los cuales se encuentran en el Museo del Prado de Madrid, y su autorretrato de 1774 en la Walker Art Gálery, Liverpool (por cierto existe en éste último Museo una lápida sepulcral dedicada a un legionario romano-lucense). De este gran pintor existen obras diseminadas por todo el mundo, en la Catedral de Toledo tiene expuestas dos pinturas sobre chapa de la Virgen y Jesús adolescente.
Quién diría que tan encumbrado artista tenía sus orígenes en un solar primitivo asentado en el pueblo de Soutelo, feligresía de San Martiño Durmiesen, evangelizador de los suevos, en Manzaneda de Trives. Existe una partida de bautismo en el libro de bautizados de San Martín de Manzaneda que dice textualmente: " El 24 de Abril de 1653, Don Pedro de Ulloa, Abab de San Martín bauticé un niño de Antonio González y de su mujer María Domínguez. Fueron sus padrinos Pedro Mengs y María González. Le puse de nombre Francisco".
Cualquier tierra en buena si la semilla es de calidad sin embargo en aquellas tierras infértiles donde la vid abundaba en pápanos de uvas que producían en tiempos pretéritos un vino de gran calidad, y que el Marqués de Rivadavia, Señor de la Tierras y raíces de otros señores hijosdalgos que eran a la vez sus deudos, que mediante contrato de aparcería o cualquier otro sistema contractual mantenía con los tendentes de la zona. Las casas blasonadas de los Domínguez, Losada, Gayoso, Feijoo, Ojea, Ulloa, Quiroga..., campeaban solanas, gallardas en invictas tras el tiempo hasta que ahora su esqueleto revestido de piedra reclama la acción edificante de la mano del hombre.
La desidia de la administración no debe de mantenerse por más tiempo, pese a que la Casa de la Peña pertenezca en la actualidad a una propiedad privada que nada tiene que ver con sus originarios propietarios. Ahí sigue como unos macizos fraccionados con piedras de sillería cimentadas y adosadas una encima de la otra como un castillo de naipes que resiste los soplos del transcurso del tiempo. ¿Pero por cuanto tiempo más? sobre una gran roca está cimentada la Casa de la Peña ubicada en el barrio de Rozabales, y estoicamente resiste a la historia a la espera de quién la rescate..., de forma silenciosa a la sombra de los carvallos y castañales en un sueño de olvido, amenaza con su desplome. La última vez que la estuve tirando fotos como de una vedet se tratara, ya la habían arrancado algunos de sus símbolos; como una talla exterior encima de un pedestal en su fachada de, San Martiño, situada junto a la piedra armera del escudo de armas de varias de las familias entroncadas; y una piedra de dimensiones considerables que hacía de mojón situada en su frente, al otro lado del camino que rezaba con un inscripción de un símbolo cristiano.
En la Casa de la Peña nacieron hombre investidos con el uniforme de la guerra, como D. Alonso Domínguez de Gayoso Alférez de Rey; D. Francisco de Losada, capitán de Barbeiron; y otros con los hábitos de Cristo como D. Pedro Domínguez de Losada, Arcediano de Rivaldesil y canónigo de la Iglesia de Astorga; y abades de otras feligresía de otros pueblos.
Y por otros lados hombres que les confiaban la explotación de las producciones y materias primas que se transformaban en productos: vinícolas, textiles como finos linos, cría mular y caballar, etc. Que se exportaban o servían como medio de arreo, y transporte a países como: Inglaterra, Alemania, Nápoles...No es por ello nada extraño que comerciantes de marcada significación mercantil tratasen la compraventa de sus mercaderías y a su vez incluso les sirviese de refugio ante malsines inquisitoriales. El criptojudío Cardoso efectuaba negocios y tenía sus bienes y raíces en aquellas zonas. Este personaje llegó incluso a obtener grandes prebendas del rey de Francia, mientras en España y Portugal estaba en el ojo inquisitorial y acabó por hincar sus raíces llegando a utilizar el apellido Rodríguez Cardoso y aquí en la Comarca de Trives, como tantos otros de su raza se quedaron porque estaban con los suyos. Y este no era el único caso de judaizantes en la zona; contrariamente otros fueron unos extraordinarios conversos que practicaron la religión Católica hasta el final de sus días. Por cierto, los MENGS fueron conversos. A poco que se adentre en la historia de Galicia observamos los investigadores datos anecdóticos que enriquecen el contexto social de una Galicia plural que es como es. Y para refrendar lo que digo, quisiera exhortar a los grandes historiadores de renombre que publican en grandes editoriales, que hacen un mal uso de los topónimos. ¿Cuantos pueblos hay en Galicia con la palabra antepuesta SAS? Yo diré algunos: SAS DE PENELAS, LA VEIGA DE SAS DEL MONTE...Algunos academicistas a ultranza han confundido las letras SAS con la definición gallegas "CHAS" que viene a significar terreno llano.
Algunas cartas particulares de Colón llevan en el ángulo izquierdo y que serían abreviaturas de las letras hebreas Bet-he, por BEEZ Rat Hashen ("que significa en hebreo con la ayuda de Dios"). Lo que cabalísticamente se explica de este modo: SAS= Shadai Adonais Sadai que es igual a decir Señor Dios Señor. Es público y notorio que un nieto de Cristóbal Colón entroncó con la noble Casa de los Condes de Mazeda.
Autor: Antonio Valcárcel Domínguez
Publicado en el CORREO GALLEGO DE 26 DE gosto de 2001 (SUPLEMENTO DE FIN DE SEMANA)
Quién diría que tan encumbrado artista tenía sus orígenes en un solar primitivo asentado en el pueblo de Soutelo, feligresía de San Martiño Durmiesen, evangelizador de los suevos, en Manzaneda de Trives. Existe una partida de bautismo en el libro de bautizados de San Martín de Manzaneda que dice textualmente: " El 24 de Abril de 1653, Don Pedro de Ulloa, Abab de San Martín bauticé un niño de Antonio González y de su mujer María Domínguez. Fueron sus padrinos Pedro Mengs y María González. Le puse de nombre Francisco".
Cualquier tierra en buena si la semilla es de calidad sin embargo en aquellas tierras infértiles donde la vid abundaba en pápanos de uvas que producían en tiempos pretéritos un vino de gran calidad, y que el Marqués de Rivadavia, Señor de la Tierras y raíces de otros señores hijosdalgos que eran a la vez sus deudos, que mediante contrato de aparcería o cualquier otro sistema contractual mantenía con los tendentes de la zona. Las casas blasonadas de los Domínguez, Losada, Gayoso, Feijoo, Ojea, Ulloa, Quiroga..., campeaban solanas, gallardas en invictas tras el tiempo hasta que ahora su esqueleto revestido de piedra reclama la acción edificante de la mano del hombre.
La desidia de la administración no debe de mantenerse por más tiempo, pese a que la Casa de la Peña pertenezca en la actualidad a una propiedad privada que nada tiene que ver con sus originarios propietarios. Ahí sigue como unos macizos fraccionados con piedras de sillería cimentadas y adosadas una encima de la otra como un castillo de naipes que resiste los soplos del transcurso del tiempo. ¿Pero por cuanto tiempo más? sobre una gran roca está cimentada la Casa de la Peña ubicada en el barrio de Rozabales, y estoicamente resiste a la historia a la espera de quién la rescate..., de forma silenciosa a la sombra de los carvallos y castañales en un sueño de olvido, amenaza con su desplome. La última vez que la estuve tirando fotos como de una vedet se tratara, ya la habían arrancado algunos de sus símbolos; como una talla exterior encima de un pedestal en su fachada de, San Martiño, situada junto a la piedra armera del escudo de armas de varias de las familias entroncadas; y una piedra de dimensiones considerables que hacía de mojón situada en su frente, al otro lado del camino que rezaba con un inscripción de un símbolo cristiano.
En la Casa de la Peña nacieron hombre investidos con el uniforme de la guerra, como D. Alonso Domínguez de Gayoso Alférez de Rey; D. Francisco de Losada, capitán de Barbeiron; y otros con los hábitos de Cristo como D. Pedro Domínguez de Losada, Arcediano de Rivaldesil y canónigo de la Iglesia de Astorga; y abades de otras feligresía de otros pueblos.
Y por otros lados hombres que les confiaban la explotación de las producciones y materias primas que se transformaban en productos: vinícolas, textiles como finos linos, cría mular y caballar, etc. Que se exportaban o servían como medio de arreo, y transporte a países como: Inglaterra, Alemania, Nápoles...No es por ello nada extraño que comerciantes de marcada significación mercantil tratasen la compraventa de sus mercaderías y a su vez incluso les sirviese de refugio ante malsines inquisitoriales. El criptojudío Cardoso efectuaba negocios y tenía sus bienes y raíces en aquellas zonas. Este personaje llegó incluso a obtener grandes prebendas del rey de Francia, mientras en España y Portugal estaba en el ojo inquisitorial y acabó por hincar sus raíces llegando a utilizar el apellido Rodríguez Cardoso y aquí en la Comarca de Trives, como tantos otros de su raza se quedaron porque estaban con los suyos. Y este no era el único caso de judaizantes en la zona; contrariamente otros fueron unos extraordinarios conversos que practicaron la religión Católica hasta el final de sus días. Por cierto, los MENGS fueron conversos. A poco que se adentre en la historia de Galicia observamos los investigadores datos anecdóticos que enriquecen el contexto social de una Galicia plural que es como es. Y para refrendar lo que digo, quisiera exhortar a los grandes historiadores de renombre que publican en grandes editoriales, que hacen un mal uso de los topónimos. ¿Cuantos pueblos hay en Galicia con la palabra antepuesta SAS? Yo diré algunos: SAS DE PENELAS, LA VEIGA DE SAS DEL MONTE...Algunos academicistas a ultranza han confundido las letras SAS con la definición gallegas "CHAS" que viene a significar terreno llano.
Algunas cartas particulares de Colón llevan en el ángulo izquierdo y que serían abreviaturas de las letras hebreas Bet-he, por BEEZ Rat Hashen ("que significa en hebreo con la ayuda de Dios"). Lo que cabalísticamente se explica de este modo: SAS= Shadai Adonais Sadai que es igual a decir Señor Dios Señor. Es público y notorio que un nieto de Cristóbal Colón entroncó con la noble Casa de los Condes de Mazeda.
Autor: Antonio Valcárcel Domínguez
Publicado en el CORREO GALLEGO DE 26 DE gosto de 2001 (SUPLEMENTO DE FIN DE SEMANA)
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