Se llamaba Aitor Ellacuria Ayo. Y prestaba sus servicios profesionales al Secretario del Presidente del Partido Popular de Vizcaya. Hoy ha sido su funeral. Y la iglesia estaba llena de compañeros según me han comentado; y algún que otro concejal a los cuales Aitor prestó sus servicios. Todo el mundo trata de esconder el motivo de su muerte. Son más de cinco escoltas los que se han suicidado este año del 2007. Yo lo llamaría en lugar de suicidio, accidente laboral o mejor victima del terrorismo. Porque los pivotes psicológicos en los cuales gravita su profesión son susceptibles a todas luces de producir algunos de los mecanismos que incitan al suicidio. No Interesa exponer públicamente que los escoltas privados adjuntos al País Vasco son susceptibles de ser asesinados o de sufrir acciones autolíticas y que sus derechos laborales están siendo vulnerados o no mejorados por sus empresas de seguridad. Hay escoltas que sufren impotencia sexual, insomnio, depresión ansiedad, vigorexia, anorexia, con una bala en la recamara y sin el seguro echado, con el cargador vacio, con los inhibidores averiados, sin chaleco antibalas, sin espejos para comprobar los bajos del coche… Le he visto sin ilusión y desmotivados y en cada acción terrorista de ETA les he visto con la mirada de victimas.
Ellos son los guerreros de la luz que luchas en muchas ocasiones con escasez salarial y de elementos de dotación inadecuados a la situación de un País Vasco donde la muerte puede estar esperándonos a la vuelta de la esquina.
Algunos de los mecanismos y planteamientos del perfil suicida:
-Súbito interés por lo que implica la muerte y lo que puede haber en el más allá.
-Deseo de informarse acerca de la manera menos dolorosa de morir y de comprar
Artículos para este fin.
-Hacer preparativos que anuncien la muerte (testamento, regalar las pertenencias).
-Emitir avisos suicidas directos o indirectos
(Verbalizar, no comer, abandonarse, cambiar de hábitos, etc.).
-Problemas de relevancia en el ámbito económico, laboral, profesional o judicial.
-Actividad delirante, sobre todo si el tema es la ruina, culpa, condenación o de tipo
Paranoide.
-Tendencia a la impulsividad, dificultad para controlarse.
-Alto grado de agresividad.
-Poca tolerancia a la frustración.
-Insomnio intenso, sueño interrumpido o despertar precoz.
-Pesadillas frecuentes relacionadas con la muerte o catástrofes.
-Fantasías de muerte o autodestrucción durante los períodos de vigilia.
-Vivencias de soledad o abandono, de desarraigo y falta de integración sociolaboral.
-Intensa ansiedad y desinhibición, junto con un descenso del estado de ánimo.
-El suicidio o fallecimiento de algún ser querido (separación dolorosa).
-Antecedentes personales relacionados con conductas suicidas.
-Conflictos importantes en el ámbito amoroso o familiar.
-Padecimiento de alguna enfermedad de tipo somático, especialmente si es dolorosa,
invalidante, terminal o minusvalía.
El suicida no tiene porque padecer una enfermedad mental: la acumulación de un estrés, mobbing o persecución laboral y profesional pude ser perfectamente los detonantes.
Aitor tenía 33 años la edad de Cristo cuando fue crucificado. Los escoltas están siendo crucificados continuamente: no están bien pagados, realizan muchas horas de trabajo, mucha tensión laboral debido a la persecución terrorista, adolecen de las prendas de seguridad a las que todo trabajador tiene derecho, confusión o vacio legislativo sobre tendencia del arma reglamentaria para uso del servicio y durante el servicio de escolta…
Si preguntamos a cualquiera de sus amigos dirán que no supero su separación o que lo dejó con su novia…Lo cierto que tales asuntos pudieran pasar por banales si sus bases psicológicas no estaba siendo minadas; días a día porque el ejercicio de su profesión que les exigen estar en todo momento con el mecanismo psíquico alterado.
Yo he conocido escoltas que han sido sometidos o los son a tratamiento farmacológicos con paroxetina, fluoxetina, lorazepan, benzodiacepinas, etc. Estos fármacos tanto en su retirada como en los inicios del tratamiento pueden producir una excesiva valentía para acometer acciones autoliticas. Si además añadimos que el protegido sufre o pudiera sufrir trastornos mentales debido a la persecución que sufren, son elementos que permeabilizan una convivencia entre los escoltas y los protegidos con unos altos índices de estrés que deberían ser tratados con farmacología y psicoterapéutica.
Aitor Ellacuria Ayo: “HA MUERTO VICTIMA DEL TERRORISMO”
Antonio Valcárcel
Ellos son los guerreros de la luz que luchas en muchas ocasiones con escasez salarial y de elementos de dotación inadecuados a la situación de un País Vasco donde la muerte puede estar esperándonos a la vuelta de la esquina.
Algunos de los mecanismos y planteamientos del perfil suicida:
-Súbito interés por lo que implica la muerte y lo que puede haber en el más allá.
-Deseo de informarse acerca de la manera menos dolorosa de morir y de comprar
Artículos para este fin.
-Hacer preparativos que anuncien la muerte (testamento, regalar las pertenencias).
-Emitir avisos suicidas directos o indirectos
(Verbalizar, no comer, abandonarse, cambiar de hábitos, etc.).
-Problemas de relevancia en el ámbito económico, laboral, profesional o judicial.
-Actividad delirante, sobre todo si el tema es la ruina, culpa, condenación o de tipo
Paranoide.
-Tendencia a la impulsividad, dificultad para controlarse.
-Alto grado de agresividad.
-Poca tolerancia a la frustración.
-Insomnio intenso, sueño interrumpido o despertar precoz.
-Pesadillas frecuentes relacionadas con la muerte o catástrofes.
-Fantasías de muerte o autodestrucción durante los períodos de vigilia.
-Vivencias de soledad o abandono, de desarraigo y falta de integración sociolaboral.
-Intensa ansiedad y desinhibición, junto con un descenso del estado de ánimo.
-El suicidio o fallecimiento de algún ser querido (separación dolorosa).
-Antecedentes personales relacionados con conductas suicidas.
-Conflictos importantes en el ámbito amoroso o familiar.
-Padecimiento de alguna enfermedad de tipo somático, especialmente si es dolorosa,
invalidante, terminal o minusvalía.
El suicida no tiene porque padecer una enfermedad mental: la acumulación de un estrés, mobbing o persecución laboral y profesional pude ser perfectamente los detonantes.
Aitor tenía 33 años la edad de Cristo cuando fue crucificado. Los escoltas están siendo crucificados continuamente: no están bien pagados, realizan muchas horas de trabajo, mucha tensión laboral debido a la persecución terrorista, adolecen de las prendas de seguridad a las que todo trabajador tiene derecho, confusión o vacio legislativo sobre tendencia del arma reglamentaria para uso del servicio y durante el servicio de escolta…
Si preguntamos a cualquiera de sus amigos dirán que no supero su separación o que lo dejó con su novia…Lo cierto que tales asuntos pudieran pasar por banales si sus bases psicológicas no estaba siendo minadas; días a día porque el ejercicio de su profesión que les exigen estar en todo momento con el mecanismo psíquico alterado.
Yo he conocido escoltas que han sido sometidos o los son a tratamiento farmacológicos con paroxetina, fluoxetina, lorazepan, benzodiacepinas, etc. Estos fármacos tanto en su retirada como en los inicios del tratamiento pueden producir una excesiva valentía para acometer acciones autoliticas. Si además añadimos que el protegido sufre o pudiera sufrir trastornos mentales debido a la persecución que sufren, son elementos que permeabilizan una convivencia entre los escoltas y los protegidos con unos altos índices de estrés que deberían ser tratados con farmacología y psicoterapéutica.
Aitor Ellacuria Ayo: “HA MUERTO VICTIMA DEL TERRORISMO”
Antonio Valcárcel
Presidente de Tubal, Asocición para la ayuda y autoapoyo a los enfermos depresivos de Euskadi.
9 comentarios:
Yo conocia a Txopi como le llamabamos los que por lo menos hemos jugado con el a basket, era un gan tio(siempre se dice lo mismo en estas ocasiones) pero en este caso asi era, le vi hace poco y jamas pense que llegaria a esto,el hacer ahora politica con el trabajo de los escoltas creo que esta demas yo pertenezco a la Ertzaintza y los que deberian hacer algo no se mueven esa es la desilusion de todos los que nos dedicamos a esto ver como nos dan por todos lados y nadie nos saca la cara solo para partirnosla, pero lo unico que me importa ahora es que he perdido un amigo descansa en paz laguntxu de tu amigo(que ssomos un monton eso seguro)
Estimado ertzaina:
Tienes mucha razón. Lo que ocurre que en el sector de la seguridad privada es algo anodino para las empresas; que les preocupa mucho más sus balances contables. Y depende de los políticos y sindicatos, para que cambien las cosas. Y las asociaciones como Tubal deben de denunciar tales hechos. Hay que empezar por analizar la Ley 23/92 y la Orden Ministerial que la desarrolla. Evidentemente, soy consciente que la Ertzaintza se enfrenta al igual que las demás fuerzas y cuerpos de la seguridad y por situaciones análogas.
Antonio Valcárcel
Ex-Jefe y Director de Seguridad Privada.
Aitor era un tio grande. La verdad es que solo le conocía desde hace un par de años, de salir por Las Arenas de copas y ahí estaba siempre el, tomandose algo con uno, con otro, siempre con una vitalidad increible.
A todos nos ha sorprendido su muerte. ¡Qué gilipollas eres Aitor! que diría el mismo. Lo tenías todo, o eso creíamos y lo tiras todo por la borda.
Ya se te echa de menos!
Aitor dijo a sus padres:
-¡Me voy a la ducha!
Los padres al rato oyeron el estruendo de un petardo, no repararon por nada del mundo que se trataba de un tiro de del arma reglamentaria de su hijo. Es navidad y por navidad los sonidos de los petardos son análogos a los tiros de las armas de fuego.
Según dicen, los que le conocieron, que era una gran persona. Y como todas las grandes personas se les queda este cretino mundo pequeño.
Aitor protegía las espaldas de personas amenazadas, sin saber que su ángel protector aquél día fatídico y embriagado de etéreos se durmió, porque confiaba en Aitor, a Aitor lo mató la puta persecución de ETA.
Iñaki de Sopuerta:
La Ley de Seguridad privada y su Reglamento que la desarrolla, indica que los escoltas no pueden portar su arma reglamentaria una vez finalizada su jornada laboral:
Responsabilidad del servicio armado.
Los escoltas privados podrán portar sus armas solamente cuando se encuentren en el ejercicio de sus funciones, debiendo depositarlas, a la finalización de cada servicio, en el armero de la empresa a la que pertenezcan, o en el del lugar de trabajo o residencia de la persona protegida. Portarán las armas con discreción y sin hacer ostentación de ellas, pudiendo usarlas solamente en caso de agresión a la vida, integridad física o libertad, y atendiendo a criterios de proporcionalidad con el medio utilizado para el ataque.
Por tanto, existe responsabilidad de la Guardia Civil y de las empresas de seguridad.
¿ Porqé Aitor llevaba su arma reglamentaria a su casa una vez finalizado su servicio?
Segun la Ley de Seguridad privada no admite tal posibilidad. Sin embargo, nadie la cumple: la Gaurdia Civil mira para otro lado, y la empresa las facturación mensual.
ESE AITOR dijo...
Me gustaría que por una vez en vuestra ruin vida, guardaseis un respeto a Aitor y a todo lo que ha significado su lucha por la paz en el Pais Vasco, SU TIERRA. Era un chico lleno de vida, y con una facilidad para comunicase fuera de lo común. ¿Que ocurrió?. Nadie lo sabe, pero lo que si os aseguro es que ha sido una de las personas que mas nos ha marcado a todos nosotros, LOS ESCOLTAS. DESCANSA EN PAZ. NO TE OLVIDAREMOS, y como tu siempre me decías cariñosamente cuando nos veíamos : AUPA EL ATLETIC, cantabro.
5:45 PM
Anónimo dijo...
No se a quién o quienes te refieres con nuestra ruin vida. El mayor homenaje que se puede hacer a Aitor y a otros muchos escoltas que se han "suicidado" en circunstancias trágicas, es someterlo a la opinión pública. Para que se ataje o erradique el problema/s que sufre el sector y las políticas de enfrentamiento en nuestra tierra vasca.
De momento, en tu caso, demuestra un miedo a mostrar tu identidad, esto ya es patológico.
Antonio Valcárcel
11:13 PM
A Igor Ellacuria,
Igor, me he preguntado que si no hubieses dispuesto de tu arma reglamentario tipo "C" quizás ahora estarías vivo y con nosotros. Tu arma debería de quedarse en el armero de la empresa de seguridad donde prestabas tus servicios, o en su defecto en la unidad de intervención de armas de la Guardia Civil e incluso en el armero en la casa del protegido. Los escoltas cuando tenemos días de fiestas, es nuestra obligación efectuar el preceptivo depósito del arma tal y como lo tipifica la Ley de Seguridad Privada, y tú estaba de fiesta hasta primeros de año.
En fin, creo que hay responsables colaterales de tu suicidio; y sin embargo, que yo sepa no se han evacuado responsabilidades, al menos hasta la fecha. Un compañero y delegado de personal que tu conocías le han multado con 3500€ por ser ingresado en un hospital y obviamente no pudo entregar el arma por los conductos reglamentarios, el denunciante fue el propio inspector de su empresa de seguridad.
Desde aquí mi más sentido pésame a todos los compañeros del sector y en especial a tu familia que ha de afrontar el vacio insustituible de haber perdido a una extraordinaria persona como tú lo eras. Y he de reconocer que estabas hecho de una pasta especial y, soy consciente de tu extraordinaria profesionalidad. Lo del arma ya sabemos que todos lo hacemos.Somos conscientes de que la Ley de Seguridad Privada debe de cambiar en algunos aspecto; uno de ellos es que prestemos el servicio de escolta con la licencia tipo "b",o en su defecto una ampliación por circunstancias especiales: con una cobertura para portar nuestra arma reglamentaria durante las 24 horas del día.
Me gustaría que estas lineas sirvieran de homenaje a tí, Aitor. Nosotros que nos conocemos desde niños, que hemos compartido muchas celebraciones debido a esos lazos familiares que tenemos en común, y después de mayoes cuántas noches de confidencias pasando frío en la urbanización donde vivo y donde estabas de vigilante. Cuantas veces te he visto sonreir con ese carácter jovial y simpático que tienes, porque para los que te conocíamos es difícil hablar en pasado de tí.
Que quede en estas lineas que eres un tipo extraordinario, de esta que como tú decías que casi éramos primos. De tu casi prima, Loli Galilea Anchía.
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