Los genes y los gérmenes de la enfermedad mental

Los genes y los gérmenes de la enfermedad mental

Los gérmenes intolerantes de la enfermedad mental son: la falta de empatía, la desinformación, la incultura, el estigmatismo, las limpiezas étnicas e inquisitoriales…

Hoy he leído el artículo, arriba inserto, en el diario “EL CORREO” que ha sido realizado por un grupo de médicos psiquiatras. Y que con muy buen tino han sabido coger a tiempo el “toro por los cuernos”. Y aunque no son los únicos que rompen lanzas antes de que estas sean proyectadas contra los débiles y vulnerables colectivos de enfermos mentales. Cada vez son más susceptibles de estigmatización y de exclusión social. Sus derechos humanos y laborales están siendo pisoteados: los laborales en las empresas de deslocalización en forma de asociaciones sin ánimo de lucro y que se lucran de enfermos psíquicos y otras discapacidades, pagándoles salarios de países en vías de desarrollo.
La definición de la DESLOCALIZACIÓN: “Se llama deslocalización al movimiento que realizan algunas empresas, generalmente multinacionales, que trasladan sus centros de trabajo en países desarrollados a países con menores costes para ellos, generalmente del Tercer Mundo. La deslocalización es uno de los problemas y oportunidades causados por la globalización económica.
Todos sabemos que tras las buenas obras, que lo son, se enconden a su vez intereses espurios de personas que anhelas metas más personales y menos solidarias que en su tenor indican sus estatutos y objetos sociales.

No es la primera vez que en los ámbitos sanitarios proliferan colonias de gérmenes que son difíciles de combatir incluso con toda la artillería química que disponen los más modernos laboratorios dedicados a la extinción de gérmenes, llegando a infectar incluso los quirófanos. Pero hay otros gérmenes que germinan, quizás, no sólo por mala o buena fe sino porque en nosotros mismos somos análogos al yermos y en otros casos de barbecho.

Algunos sanitarios como celadores, auxiliares de enfermería, enfermeras diplomadas, etc. En este caso, de la Administración Vasca (OSAKIDETZA), se quejan de los malos tratos que reciben de algunos enfermos mentales graves a los que tienen que: atender, cuidar, de la toma farmacológica... Sería osado, por mi parte, poner en duda que los enfermos mentales graves en algunas ocasiones de saturación mental se conviertan en seres irascibles y agresivos.
Los propios trabajadores que cuidan de estos enfermos mentales suelen llegan a enfermar de sus mismas patologías y sucede..., aquello: -“Quien cuida al cuidador”-.
Las bajas por ILT son muy frecuentes en estos trabajadores de la salud mental , y casi todas ellas lo son por depresión o estrés, que es como un “cajón de sastre”, en el que cabe encontrar de todos los síntomas mentales. A veces los enfermos mentales graves están siendo cuidados por otros enfermos estresados (cuidadores) que también pueden proyectar la ira contra los enfermos mentales crónicos. A las asociaciones no llegan noticias de enferm@s que han sido objeto de abusos y malos tratos por personal sanitario. Pero si todos nos quejamos el problema no va a solucionarse, tenemos que dialogar con todos los agentes implicados en la lucha contra la enfermedad mental.

EL ESTRÉS

Si cogemos una pletina de metal y la sometemos a una fatiga continuada doblándola de un extremo a otro notaremos que la placa de metal comienza a calentarse hasta partirse por la mitad por la simple fatiga del metal, no aguantó el estrés. Sin embargo, si la pletina fuese de algún tipo de aleación o metal más dúctil y maleable, sin duda hubiese sido más resistente al estrés. Por tanto, dos consideraciones subyace intrínsecamente en los metales: su fórmula química (naturaleza del metal); y sus aleaciones.
Si tales naturalezas de los metales y sus aleaciones son extrapolables a la naturaleza humana, a saber: ¿que es un gen?

EL GEN

Un gen es el conjunto de una secuencia determinada de nucleótidos de uno de los lados de la escalera del cromosoma referenciado. La secuencia puede llegar a formar proteínas, o serán inhibidas, dependiendo del programa asignado para la célula que porte los cromosomas.

Una alteración en una secuencia de un gen, por tanto, no puede dejar Kao simplemente como resultado de nuestra herencia genética. Algunas enfermedades mentales son consecuencia por alguna alteración de nuestros genes y por tanto susceptibles de padecer a lo largo de nuestras vidas y por diversos motivos o factores estresantes pueden afectar a nuestro gen alterándonos nuestra química. El gen no es en este caso una especie de alienígena que recorre nuestro cuerpo y se mete para anidar y poner huevos en nuestro cerebro, el gen estará siempre en nuestra secuencia y en uno de los lados de la cadena. Lo que ha cambiado son las proteínas que están compuestas de aminoácidos. Un gen defectuoso no tiene por que despertar la enfermedad, sólo se hace más receptivo/reactivo al cambio químico. Cada uno de nosotros podemos ser portadores de genes susceptibles de padecer enfermedades y sin embargo nunca llegaremos a desarrollarlas. La edad o envejecimiento son factores detonantes y degenerativos que al pasar una frontera determinada, la de los años, los genes comienzan mutar de forma negativa haciendo que afloren las diversas enfermedades.

¿LA ESQUIZOFRENIA LA REINA DE LAS ENFERMEDADES MENTALES?

Existe un debate inacabado acerca de lo normal y lo anormal de esta enfermedad. Si a la alteración de las endorfinas y la dopamina en el cerebro le llamamos así como tal, tendríamos que llamar a esa enfermedad "insuficiencia dopaminérgica" o "insuficiencia endorfínica" crónica o aguda, según sea la duración y desarrollo de esa alteración. Como lo hace la medicina en general con la mayoría de los síntomas.
La esquizofrenia es considerada por algunos autores como "psicosis endógena", y a veces se la agrupa junto a la “psicosis maníaco depresiva”, también considerada “endógena”. El término “endógeno” fue originado como polaridad de lo “exógeno”, denominando esto último aquellas manifestaciones psíquicas originadas en trastornos corporales, como enfermedades cerebrales o sistémicas o producto de intoxicaciones con diversas sustancias (lo que hoy se conoce como delirium (se mantiene este término en latín para evitar la confusión con el delirio). El término "endógeno"derivó de la idea de “degeneración” como “desviación malsana de un individuo”, surgida en el siglo XIX, asociándola fuertemente a la idea de predisposición hereditaria degenerada. Posteriormente lo “endógeno” fue modificándose hacia la idea de “disposición” (más que “degeneración”), y luego designó simplemente un origen desconocido,una psicosis sin base somática conocida (pero se deja entrever que probablemente la tenga).
Por último Tellenbach sugirió que existía un “endón” en el ser humano, un ámbito interno donde se verifican procesos rítmicos, de maduración, y que tienen un carácter globalizador, de conjunción cósmica-natural, de corte antropológico-existencial. Históricamente, por lo tanto, lo “endógeno” denominó una etiología, una psicopatología y por último, un adjetivo. Su intención es poner de manifiesto el hecho fundamental que los procesos psicopatológicos esenciales se desarrollan al interior del ser psíquico humano individual, y también el hecho de que no existe un origen biográfico u orgánico definido. Indica por otro lado un origen más o menos misterioso, que surge de la interioridad antropológica del ser humano (el “endón”). Sin embargo, la denominación ha tendido a perder vigor por el notable desarrollo en la comprensión de los factores que se vinculan al origen de la esquizofrenia. La misma denominación “psicosis” es controvertida, dado que el sufijo “osis” indica en medicina un trastorno degenerativo (como en “artrosis”), y existe actualmente un debate en torno a la consideración de la esquizofrenia como “enfermedad”. De ahí que suele preferirse hablar de “trastorno”, que tiene una connotación ligeramente más neutral.

La frase:

"Conocer las enfermedades mentales es empatizar con los Quijotes, Sanchos y Dulcineas del Toloso y enfrentarse a los gigantes con aspas que mueven intolerancias”

Antonio Valcárcel
Presidente de Tubal, asociación de enfermos psíquicos de Euskadi.