martes, julio 22, 2008

EL GENERAL Y ENCOMENDERO DE LAS ISLAS DE CUYO DE LAS FILIPINAS



I D. JUAN PARDO DE LOSADA Y QUIROGA GENERAL Y ENCOMENDERO DE LA ISLA DE CUYO (FILIPINAS). NATURAL DEL VALLE DE CABARCOS Y LORENZANA (LUGO).



Investigando la genealogía correspondiente a mis ramas genealógicas colaterales, me he encontrado con un personaje significativo para la historia de Galicia, que hasta la data había caído en la fría tumba del olvido; incluso para los historiadores y eruditos gallegos - no se detuvieron en tan encumbrado general-, dejándolo en el olvido. Y como dotado de una intuición que trasciende los sentidos, el general ordena que le construyan una pesada plancha de bronce fundido y labrada; para tapar sus "carnes pecadoras"de un enclaustramiento decidido en su lecho de muerte y a tumba cerrada, olvidado por sus paisanos.

D. Juan Pardo de Losada y Quiroga, manda construir una lámina de bronce de cuatro dedos de espesor y que cubra su sarcófago con la divisa de sus armas. Petición que formula y añade en su testamento de tres codicilos: “…Que sea su tumba cerrada por medio de una pesada losa de bronce con las armas de su linaje. Para que descanse sus osamentas dentro de la Iglesia y Convento de los Franciscanos descalzos de SAPA.

ALGUNOS OTROS DATOS DE INTERÉS:

Existe una Carta de Real Privilegio de elección de Señor al Valle de Lorenzana del año (1482-05-20, Toledo). Cuyo contenido es el siguiente:
Confirmación al Valle de Lorenzana, de una Carta de Fernando IV por la que en atención a su fidelidad a la muerte de Sancho IV. Y haber entregado cuarenta marcos de plata para la armada que nos mandamos facer en Galicia para enviar a la frontera. Les confirma las exenciones y privilegios otorgados ya por Sancho IV.
Inserta la Carta: Valladolid 9 de agosto era de 1333 (año 1295). Contadores.
Otra Carta es un Seguro a los vecinos del Valle de Lorenzana de sus derechos de BEHETRIA DE MAR A MAR. Fecha de creación 1480-06-09, (Toledo). Cuyo alcance y contenido es el siguiente:
Seguro a los vecinos del Valle de Lorenzana, defendiéndoles de las agresiones de Diego de Andrade, del Mariscal Pedro Pardo de Cela y de otros caballeros de Galicia que pretenden violarles sus derechos de Behetría de mar a mar.
En el año 1619 RECIBE CARTA DE ENCOMIENDA POR EL GOBERNADOR Y CAPITAN GENERAL DE FILIPINAS D. JUAN DE SILVA.

SEÑOR:

El General Juan Pardo de Losada y Quiroga encomendero de Manila. Dice que pasó a servir a vuestra Majestad a aquellas partes en compañía de D. GOMEZ PEREZ DAS MARIÑAS y en ella a permanecido en esta parte y en muchas ocasiones a su costa, en muchas veces, y en remuneración de sus servicios. D. JUAN DE SILVA le hizo merced de quinientos indios tributantes en las Islas de CUYO que estaba vacante por muerte de Doña. LEONOR SUAREZ como consta del testimonio que presenta suplica a su majestad le haga auto de confirmación de la dicha ENCOMIENDA QUE EN SI DARÍA SU Majestad. Se le hizo merced. (A.G.I) FILIPINAS, 47 Nº 24
Nota: Con D. Gómez Pérez das Mariñas fue acompañado a las Islas Filipinas además de Juan Pardo de Losada y Quiroga por su hijo D.Luis Pérez das Mariñas y su sobrino D. Juan Pardo de Castro Ribadeneira Mariñas y su otro sobrino Fernando de Castro que casó en Filipinas con la que fue esposa del adelantado Álvaro de Mendoza.
Según la carta de Antonio de Morga con 17 puntos: labor de los dominicos en el Japón y sus diferencias con los jesuitas; muerte del capitán Esteban Rodríguez en la jornada de pacificación de Mindanao; jornada de Camboya y de China; expulsión de sangleyes; mala administración de la hacienda por los oficiales; mala calidad de soldados por haberse dado al comercio; propios de la ciudad; forma de gobierno de Luis Pérez das Mariñas; problemas con la jurisdicción eclesiástica; necesidad de un obispo; el colegio de los jesuitas; llegada de un galeón y una fragata que habían salido desde Perú en busca de las islas occidentales del mar del sur, en la fragata iba Álvaro de Mendoza, adelantado, quien murió, dejando a su esposa como heredera, la cual llegó a Filipinas donde se casó con Fernando de Castro, primo del gobernador y petición de Antonio de Morga de licencia para ir a España. Con duplicado.
ES.41091.AGI/1.16403.14.19//FILIPINAS,18B,R.6,N.51
Memorial de Juan Pardo de Castro Ribadeneira Mariñas, sobrino de Gómez Pérez das Mariñas, gobernador que fue de Filipinas, y del capitán Andrés Díaz de Ribadeneira, gobernador de Soconusco. Pide que se le den traslados y copias de sus títulos. Acompaña:- Traslado de la Real provisión de 9 de agosto de 1589 ordenando suprimir la Audiencia de Manila, y nombrando gobernador de Filipinas a Gómez Pérez das Mariñas y Mendoza.
Al igual que su padre D. Luis Pérez das Mariñas Mendoza murió trágicamente:
N. en Vivero, fue paje de D. Felipe II, Capitán en Flandes; a los 22 años acompañó a su padre a las Filipinas; en 1593 fue nombrado allí gobernador y capitán general; caballero de la orden de Alcántara; falleció a los 33 años de edad en una sublevación del pueblo de Binondo.


Juan Pardo de Losada y Quiroga fue un general cargado de fe, misericordia y dotado de una conciencia noble que repartió sus bienes objeto de testamento de la mayor ecuanimidad que un hombre de su época cabría esperar. Llegó a las Islas Filipinas protegido por el poderoso Señor gallego y quizás su pariente D. Gómez Pérez das Mariñas, que gobernó las Islas Filipinas como Gobernador General. Sin embargo, los mayores privilegios los obtuvo también con el Gobernador General Juan de Silva que durante su gobierno le adjudicó la Encomienda de Cuyo con 500 indios contribuyentes. A su muerte dejó como tutores de su hija Ana Pardo de Losada a D. Saulo Ramírez y Francisco de Vidaurre.
Tras su muerte, más que en su toda su vida, realizó sus mayores obras pías. Quizás por ganarse el cielo. Y a su vez descarga la conciencia que tanto pesa a los ricohombres, que para acumular tanto capital, lo suelen hacer a consta del sudor de los más débiles. Como se dice, “La fe sin obras es una fe muerta” de la misma forma que cuando el grano de trigo muere da su fruto: el pan.
D. Juan de Pardo de Losada descubrió al igual que todos los que se ven de cara con la muerte certera; que la muerte libera al hombre de su egoísmos, cáncer de la humanidad. Otra cosa es la ecuanimidad en el reparto de los bienes del difunto, suele dejar entre los vivos equidistancias cuantitativas en las herencias difíciles de asimilar por los herederos. Y en lugar de oraciones salen por su bocas, maldiciones. Sólo los monjes están obligados en su fe orar por el benefactor.
Y dejó todo a sus familiares y amigos y a las órdenes que oran y construyó con sus dineros después de muerto, lo siguiente:
Autos ante la Casa de la Contratación sobre los bienes del general Juan Pardo de Losada Quiroga, natural del valle de Cabarcos y Lorenzana (Galicia), vecino de Manila, encomendero de Cuyo, hijo de Juan de Losada Quiroga, señor de la casa de San Pedro del Río y Luisa de Reinoso y Aguiar. Falleció en Manila, con testamento y tres codicilos. Albaceas:Pedro Pardo de Aguiar, señor de la casa de San Pedro del Río, su hermano y don Álvaro Pardo de Aguiar, señor del valle de Cabarcos, su primo, en España; el proveedor y diputados de la Cofradía de la Santa Misericordia de Manila o en su defecto Zoilo Ramírez, Francisco de Vidaurre, el capitán Pedro de Castañeda y el general Antonio de Leoz, vecinos de Manila, en dicha ciudad y el hermano mayor y diputados de la mesa de la Santa Misericordia y cofradía de la Santa Caridad de México o en su defecto Pedro de la Reguera y Juan de Ontiveros, para Nueva España. Funda un convento e iglesia de franciscanos descalzos, bajo la advocación de Santa Ana en Sapa, para patronato y enterramiento. Limosnas a diversas hermandades y cofradías de Manila. Deja su casa y 8000 pesos para tomar estado a Ana Pardo de Losada, su hija natural, residente en Manila. Instituye una ayuda para estudiantes pobres del colegio de Santo Tomás de los dominicos de Manila. Limosnas a diversos hospitales y cofradías de México y Acapulco. Funda una capellanía en el convento de Nuestra Señora de las Mercedes de México. Dona diversos ornamentos al convento de Santa Clara de Ribadeo, en el cual realiza también una fundación para vestir monjas pobres.
Dio la libertad a Juanillo:
Es mi voluntad, ante el Licenciado de Rueda, escribano real: carta de libertad a un muchacho mestizo llamado JUANILLO de edad de año y medio, por haber nacido en mi casa y criarle. Quiero que la carta de libertad se busque y se libre después de mis días. Que por esta clausula le doy libertad en forma cabalmente, para que sea libre, después de mis días y no sujeto al cautiverio alguno. Para que lo cuide Doña. ANA PARDO, mi hija, para que lo alimente y dé de comer y lo necesario y, que sus criados miren por él y le tengan por hijo. Hasta que tenga de seis a doce años, y después lo dejen con los padres de San Francisco de Santa Ana de esta ciudad para que allá sirviera a Dios y a los padres.

D. Juan Pardo de Losada era hijo de Juan de Losada y Quiroga y de Doña Elvira de Reinoso y Aguiar descendientes ambos de los señores de la vieja e hidalga Casa de Cabarcos en el Valle de Lorenzana. Su padre Juan de Losada y Quiroga que fue Señor de la Casa de San Pedro de Rio que está a diez leguas de la otra casa de Cabarcos. Su hermano y albacea D. Pedro Pardo de Aguiar heredó el Señorio de la Casa de San Pedro del Rio. Primo hermano de Álvaro Pardo y Aguiar Señor de la Casa de cabarcos, en el obispado de Mondoñedo, el cual heredó como veremos más adelante. A tal ilustre personaje cabe de la misma forma un lustre hidalgo que entronca con las mejores casas y familias del Reino de Galicia, algunas notas genealógicas de su linaje:
Juan Pardo de Losada y Quiroga sus padres: Juan de Losada y Quiroga Señor que fue de la Casa de San Pedro de Rio (A FONSAGRADA), a diez leguas de la de Cabarcos y de Doña Elvira de Reinoso y Aguilar hermana del Capitán Pedro Pardo de Aguiar esposo de Doña Inés de Valboa y Valcarce. Pedro Pardo y Aguiar era hijo de Pedro Pardo de Cabarcos que casó con María de Sierra también conocida por Doña María de Valcarce Pardo de Aguiar como la llaman otros genealogistas. Pedro Pardo de Cabarcos sobrino del poderoso caballero y Mariscal D. Pedro Pardo de Cela que tanto ha tratado los historiadores. Por tanto, su primo hermano y uno de los herederos de nuestro general Juan Pardo de Losada descubrimos que pertenece al linaje por ende del Mariscal Pedro Pardo de Cela simplemente porque reconoce como su primo hermano a D. Álvaro Pardo de Aguiar que era a su vez hijo del Capitán Pedro Pardo de Aguiar.
Pedro Pardo de Cabarcos tuvo con la Doña María de Valcarce Pardo de Aguiar además los siguientes hijos según se desprende del árbol genealógico realizado con motivos del pleito referente al Mayorazgo de LANZOS, que se disputaban junto con los Pardo de Donlebun de Figueras, Castropol, a saber:
- D. Alvaro,Francisco Pérez y Pardo de Aguiar que heredó el Señorío de Cabarcos y que después lo heredó su sobrino D. Álvaro Pardo y Aguiar por morir su tio carnal sin sucesión.
- D. Gabriel Pardo de Aguiar casado con Doña Sancha Pardo.
- D. Pedro Pardo y Aguiar Capitán de la Nao Santa Margarita, casado con Doña Inés de Balboa y Valcarce.
- Elvira de Reinoso Y Aguiar (madre de nuestro estudiado el General y Encomendero de las Islas de Cuyo D. Juan Pardo de Losada y Quiroga).
Fray José-Santiago Crespo Pozo, O. de M. Hace mención a un tal Juan de Losada Quiroga, llamado el viejo, Bº en Ribeira, Señor de la Casa de Losada y del palacio de San Guillao, que fue merino Merino Mayor de Caldelas; c.c. Dº. Violante de Ribadeneira (hija del mariscal D. Pedro Pardo de Cela) con sucesión.
Por tanto, esto corroboraría lo que dice nuestro biografiado en su testamento el general D. Juan pardo de Losada y Quiroga; que su padres descienden ambos dos de la Casa de Cabarcos.
Pedro Pardo de Aguiar, su hermano acompañó la nao que transportaba las dos cajas que contenían la herencia que dejaba a las personas e instituciones en Galicia. Junto a los capitanes de la nao D. Francisco de Axpe y Diego de Urizar. En uno de los cajones contenían las piezas de plata que mandó facer: cinco lámparas de plata, con cinco cálices y patenas con un precio aproximado de 400 pesos de oro común que fueron enviadas por sus albaceas a la ciudad de México a la Hermandad de la Misericordia y Caridad para que desde allí fueran despachadas a la cuidad de Sevilla a persona de santificación para que la enviase y encamine a la Villa de Ribadeo del Reino de Galicia consignadas a D. Álvaro Pardo de Aguiar, Señor del Valle de Cabarcos, mi primo hermano y a la Señora Abadesa de Santa Clara de la dicha Villa de Ribadeo. Y que la Abadesa tome para sí uno de las cinco cálices con que no sea el blanco, y una de las cinco lámparas y una patena, para ornamento de dicho Monasterio de Santa Clara. Y los otros restantes los repartan de la siguiente manera:
-El ornamento blanco con una lámpara y un cáliz y patena para que sea entregado a nuestra Señora del Convento que está a una legua de Santiso.
- Otro ornamento con lámpara y cáliz a Santiago de Reinante que está a dos leguas de Ribadeo.
- Y otro tanto a la Iglesia del pueblo de San Miguel de Reinante que está a media legua del dicho Santiago.
-y otro tanto a la Iglesia de San Pedro de Bequerencia que está a media legua más delante de San Miguel.
Y que pidan a los curas de las dichas iglesias encomienden a Dios mi alma. Y encargo a mis albaceas tomen dos cintillos de oro que tengo; el uno de diamantes y el otro de rubíes y los pongan y metan en el cajón de los ornamentos en una cajuelita a parte con rótulo que diga: “A D. Álvaro Pardo a Pedro Pardo de Aguiar mi hermano Señor de la Casa de San Pedro del Rio, el de diamantes y el de rubíes a dicho Álvaro Pardo de Aguiar mi primo hermano, Señor de Cabarcos. Y les pido y ruego con mucho encarecimiento no se despojen de los dichos cintillos por ser de valor cada uno, y haya memoria de mi; no los vendan sino que los dejen a los mayorazgos en las dichas casas que los sucedieran- Y ten quiero y es mi voluntad que mis albaceas tomen de mis bienes 300 pesos de oro a dos reales cada uno, los cuales envíen y remitan a la Villa de Ribadeo en el cajón que son de los ornamentos para que en ella se den a los hijos y herederos de Álvaro Alfonso y de Teresa Pérez de Junquera vecinos del pueblo de Santiago Reinante, amos que me criaron, por el amor y voluntad que les tengo y porque de todos ellos sólo ha quedado más que Eleonor Pérez de Junquera, su hija. Que está casada con Mateo López que vive en dicho pueblo de Reinante en el cual mando se le entreguen para ayuda a tomar estado de sus hijos o nietos y si no tuviesen sucesión quiero y es mi voluntad los haya en la fábrica de la iglesia de Santiago Reinante para que sea para la iglesia y las necesidades que tuviera.

Vivió en las Filipinas y allí engendro a una hija natural de nombre Ana Pardo de Quiroga. De su testamento con tres codicilos, Manila, se desprende casi toda la información objeto de este estudio. Con fundación de Iglesia y Convento de Santa Ana, de Franciscanos descalzos en el pueblo de Sapa, junto a Manila, e imposición para vestir monjas en el Monasterio de Santa Clara de Ribadeo, Galicia, y otras muchas obras pías. Murió el día del Señor a las 14:00 horas de la tarde en la cuidad de Manila el año de 1620.
D. Gabriel Pardo de Moscoso fue el receptor de algunos de los bienes asignados en vía testamental de D. Juan Pardo de Quiroga a beneficio del Monasterio de monjas Santa Ana y a su abadesa de la Villa de Ribadeo por medio a su vez de su albacea y su primo hermano D. Álvaro Pardo de Aguiar, Señor de la Casa y Mayorazgo de Cabarcos, de su Valle y de Canedo.
Testifica D. Gabriel Pardo de Moscoso que recibió conformidad de dos cajones debidamente registrados y por medio de Carta requisitoria antecedente de los Señores Presidentes y Jueces de la Casa de Contratación de las Indias de la Ciudad de Sevilla- Y ante su señorías de Pedro de Isla, Alcalde Mayor y Justicia ordinaria del Valle de Cabarcos, Y por su Majestad se confirma que ha cumplido dicho requerimiento de la recepción de dos cajones procedentes de Manila y para que uno de ellos se entregue a D. Pedro González de Santiso, cura propio de la parroquia de San Tomé de dicho Valle y que para mañana domingo leyese y pronunciase el ofertorio de la misa mayor en dicha parroquia de los ornamentos heredados por testamento de D. Juan Pardo de Losada Y Quiroga. Según ordenamiento de dicho alcalde mayor a D. Pedro González de Santiso. De la misma forma recibió confirmación de la recepción de los cajones D. Alonso Vázquez de Bahamonde justicia ordinaria de San Julián de Cabarcos por D. Álvaro Pardo de Aguiar Señor de la Jurisdicción de San Julián de Cabarcos.
Casi en forma de oración redacta su testamento con las fuerzas que le quedan que han de ser escasas, y con la mente cabalgando al trote ante que le sorprenda la noche y su pulso no pueda seguir escribiendo su testamento, que lo es de puño y letra, ante los presentes testigos y escribano que lo miran en su lecho de muerte; por si por sus labios les concede en herencia algo de su enorme fortuna:
-"Soy hermano y cófrade de la Cofradía y Hermandad de la Santa Misericordia, y de la Madre de Jesús; y de nuestro Señor de la Soledad; y de nuestra Señora del Rosario. Para que se dé aviso y me acompañen y hagan conmigo lo que acostumbran a hacer con los demás hermanos y cófrades: Pido que el día de mi entierro siendo hora de celebrar y si no otro día siguiente dejen por mi alma en cuerpo presente en el Convento del Señor San Francisco de los Descalzos que es donde mi cuerpo se ha de depositar y se pague su novenario de misas con todos los frailes y cófrades de dicha Iglesia y me vistan con las prendas y señas de la cofradía como es costumbre y se pague de limosna de mis bienes.- Santa Ana mi patrona que teniendo intención y voluntad de facer el Convento y acabar la Iglesia de su advocación que los padres descalzos del Señor San Francisco tienen en el Río de Pasig arriba, cerca de esta ciudad de Manila. Y para que tenga efecto y control se consulte con el padre fray Pedro de San Pablo, dignidad de su Orden en esta Isla y con ella acabe y termine. Daría a tal efecto de limosna a la dicha Orden y religión cuatro mil pesos de oro para que dicho convento e iglesia se hiciese y acabase, y yo gozase de los sufragios, misas y gracias de las que participan los fundadores y patrones de semejante obra. Y para que esto tenga efecto, quiero y es mi voluntad que de los primeros de mis bienes, mis albaceas tomen los cuatro mil pesos de oro, los dos mil de ellos de los que se hallasen después de mi muerte, y de los otros dos mil de los que vinieren de Nueva España de mi cuenta en el año venidero de mil seiscientos y veinte los cuales se entreguen al padre Fray Pedro de San Pablo ó a la persona que lo ordenare para que se pague el dicho convento e iglesia por modo y la forma que lo digo".
En la página 32 (treinta y dos) de su testamento comienza de la siguiente guisa:
Yo, el general Juan Pardo de Losada y Quiroga vecino de esta ciudad de Manila de las Islas Filipinas del poniente y encomendero de la encomienda de Cuyo, natural del Valle de Cabarcos y Lorenzana, en el Reino de Galicia a dos leguas de la ciudad de Mondoñedo, hijo legítimo de Juan de Losada y Quiroga y de Doña. Elvira de Reinoso y Aguiar, mis padres, difuntos. Descendientes ambos de los Señores de la dicha Casa de Cabarcos y Valle de Lorenzana. Que el dicho mi padre fue Señor de la Casa de San Pedro de Rio que está a diez leguas de la Casa de Cabarcos. Estando como estoy enfermo y con mi libre juicio, memoria y entendimeinto natural, cual Dios nuestro Señor ha sido servido dármelo. Creyendo como creo firmemente en el misterio de la Santísima Trinidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo tres personas distintas y un Dios sólo y un todo lo demás……
Sigo investigando datos concernientes a este personaje y sus parientes: el Mariscal Pedro Pardo de Cela, Gómez Pérez das Mariñas, etc.


Fuentes investigadas: Archivo General de Indias, J.S. Crespo del Pozo, Fundación Pedro Barrie de la Maza (Eduardo Pardo de Guevara y Valdés)


domingo, julio 13, 2008

ESCOLTAS PRIVADOS, UNA PROFESIÓN DE ALTO RIESGO.


Aquí no podemos teorizar a la luz de los estudios psicológicos donde relacionan los aspectos del genoambiente ya que contiene una gran variedad y complejidad de estímulos. Sin embargo, en algunos aspectos personales pudieran ser factores de riego.
Es evidente, que la resistencia al estrés no es igual, ni influye en unos tipos o perfiles con los otros, de la misma forma, que los trabajadores que manipulas, transforman o están sujetos a efectos de sustancias químicas derivadas de los productos que habitualmente trabajan o manipulan, tampoco afectan de la misma forma a la salud psicosomática.
Sin embargo, los escoltas privados, así como los trabajadores de la seguridad y sobre todos aquellos que su actividad profesional la desarrollan en Euskadi o Navarra debido a las condiciones políticas y sobre todo a la existencia de ETA que actúa de locomotora de tracción hacía sus objetivos soberanistas sin que les importe las vidas ajenas deja con su proceder una larga estela de efectos colaterales derivados de su acción de matar y estorsionar, etc. Entre otros factores, está minando los mecanismos del equilibrio psíquico de dichos trabajadores. Este factor es la piedra angular del problema, pero existen otras cimentaciones que pudieran llegar a erosinar los pilares psíquicos de estos trabajadores de la seguridad, a saber:

- La amenaza terrorista de ETA, (siempre les obliga a estar en una constante tensión psicológica)
- Son escudos humanos ante un ataque terrorista y, consecuentemente les produce una baja autoestima.
- Excesivas horas de servicio.
- Sus salarios han sufrido un fuerte retroceso respecto a épocas recientes.
- Mobbing laboral (cambios frecuente de protegido y de movilidad geográfica).
- Relaciones personales entre escoltas y protegido (Incompatibilidad de caracteres).
- Una precaria o nula selección del personal, respecto a sus perfiles psicológicos en los test de resistencia al estrés.
- Contratos en precario.
- Falta de reconocimiento y valoración de su trabajo por los cuadros intermedios y directivos de la empresa, el Ministerio del Interior tampoco los incentiva.
- El propio desarrollo de su servicio les obliga a alternar: restaurantes, bares, cafeterías, espectáculos... El plus por dietas y traslados resultan insuficientes, generando un gasto económico que al final del mes obviamente merma sus salarios.

Si Vd. es escolta privado o agente de la autoridad, máximo adjunto al País Vasco (Euskadi); y sufre algunos de estos síntomas, no dude en consultar con un gabinete psicológico o médico psiquiatra lo antes posible. En tal decisión, puede conllevar entre la diferencia de vivir o morir: "sentimientos autolíticos que puede llevar a efecto".
LOS SINTOMAS DEL ESCOLTA O AGENTE DE LA AUTORIDAD ADJUNTO AL PAÍS VASCO:
-Comprar artículos para quitarse la vida.
-Hacer preparativos que anuncien la muerte (testamento, regalar las pertenencias).
-Emitir avisos suicidas directos o indirectos(Verbalizar, no comer, abandonarse, cambiar de hábitos, etc.).
-Problemas de relevancia en el ámbito económico, laboral, profesional o judicial.
-Actividad delirante, sobre todo si el tema es la ruina, culpa, condenación o de tipoParanoide.
-Tendencia a la impulsividad, dificultad para controlarse.
-Alto grado de agresividad.
-Poca tolerancia a la frustración.
-Insomnio intenso, sueño interrumpido o despertar precoz.
-Pesadillas frecuentes relacionadas con la muerte o catástrofes.
-Fantasías de muerte o autodestrucción durante los períodos de vigilia.
-Vivencias de soledad o abandono, de desarraigo y falta de integración sociolaboral.
-Intensa ansiedad y desinhibición, junto con un descenso del estado de ánimo.
-El suicidio o fallecimiento de algún ser querido (separación dolorosa).
-Antecedentes personales relacionados con conductas suicidas.
-Conflictos importantes en el ámbito amoroso o familiar.
-Padecimiento de alguna enfermedad de tipo somático, especialmente si es dolorosa,invalidante, terminal o minusvalía.
-Súbito interés por lo que implica la muerte y lo que puede haber en el más allá.
-Deseo de informarse acerca de la manera menos dolorosa de morir.
El suicida no tiene porque padecer una enfermedad mental: la acumulación de un estrés, mobbing o persecución laboral y profesional pude ser perfectamente los detonantes.
Antonio Valcárcel
Presidente de la Asociación Tubal

sábado, julio 05, 2008








Estimada Maria San Gil:

Acuso públicamente recibo de tu misiva con todo el cariño que es capaz de generar mi corazón que eclipsado queda, con una gran pena, debido a tu decisión de no presentar batalla contra aquellos que les preocupa más sus poltronas que los nobles ideales que impregna tu brillante carrera política.

Como sabes, ya no soy militante del Partido Popular por una pura cuestión de falta de fe en muchas de las personas que conforman el panorama político del PP Vasco. Han acotado la política como si se tratase de una finca particular de varios amigos, al igual que un txoko donde reparten cargos y prebendas incluso a sus parientes y parientas. No quiero una política de tales características, no es la política que deseo, donde creo que deben de concurrir ideales de servicio a los ciudadanos y no servirse de los ciudadanos, como ocurre no sólo en el PP lo hemos visto con Josu Jon Imaz y otros muchos que sería prolijo enumerar. Que han alcanzado la Presidencia de Petronor gracias a su "brillante cabeza". La política y los negocios han de tener connotaciones genéticas, "valen tanto para un roto como para un descosido". Afortunadamente existen ofertas políticas para los ciudadanos con inquietudes sociales de servicio a los demás. Ahora milito en un partido político nuevo (UPyD), y hasta la fecha me están demostrando que hay otra forma de hacer política, frente a la tan enquistada y tumoradas de las que he conocido. Sólo la gente como tu, María San Gil, soy capaces de hacer girar los cambios en las políticas.
Son cosas de la providencia, porque aún somos personas que conservamos ciertos matices de crencias: como que existen cosas de orden espiritual y no sólo el puro materialismo. Junto a tu misiva he recibido otra carta del Lehendakari del Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, en la cual dice: " Que desea cumplir con nuestro compromiso con la sociedad vasca, no está dispuesto a resinarse frente a la violencia y a la negativa al diálogo (...)". Y me envía la muestra de una papeleta de consulta para el 25 de octubre de 2008.

En fin, cada uno ve la paja en el ojo ajeno y no es capaz de visualizar la viga en el ojo propio. Estamos ante una gran crisis de dimensiones caóticas y algunos, aún siendo importantes sus propuestas, los ciudadanos creemos que hay que empujar el carro del progreso y desarrollo para sacarlo de los lodos y cercenar a aquellos que ponen los palos en las ruedas: me preocupa más la crisis económica, los inmigrantes, los sueldos mileuristas, la vivienda, el terrorismos, etc. Pero algunos piensan que solucionando sus prioridades las demás llegarán por añadidura, graso error. Al toro hay que agarrarlo por los cuernos o dejarlos en manos del maestro y temerario José Tomás. Que con todos mis respectos, prohibiría el sufrimiento y ensañamiento del toro y por ende evitar el riego de muerte del torero. Algunos lo denominan la fiesta nacional, yo lo llamo la barbarie nacional, no la principal barbarie nacional, pues hay otras y en ello estoy contigo, María San Gil. Sin embargo, y pese a todo el lastre que impide ver a nuestra Euskadi a vista de pájaro y cuando sobrevolamos algunas altitudes nos encontramos en el vuelo con pájaros que se esconden de otros pajarracos que son depredadores. Soy de los que deseo para mi país la mejor de las suertes, pues en ello estriba el bienestar de todos. También me preocupa la agresión que realizamos los hombres contra el ecosistema en general, el calentamiento del planeta y, no el calentamiento de los bolsillos de algunos, pues les llegará a quemar en sus bolsillos como un crisol de metales fundidos. Dejará sus metales como un Txamplón de niquel de formas abstractas; de sus metálicas fortunas y su sangre "negra" de escaso petróleo. Me preocupa el hombre desdibujado de la calle, al que dibujan su nombre en caligrafía punitiva a cada paso que da: multas, embargos, represiones, tiros en la nuca y bombas lapas en los bajos del coche... Me preocupa más las colas de los sin techo en la espera de un plato de sopa en los comedores de beneficiencia dirigidos por religiosos/as que el beneficio de las bancas. Me preocupan las Marías San Gil que sin perder la energía por la lucha, han perdido los amigos y, recobran la fuerza a las víctimas del terror porque sabrán que sus muertes no habrán sido baldías. En fin, María, sube a la montaña y haz sonar tu voz por lo valles de lágrimas, desenmascara a tus falsos compañeros y únete al Partido de Rosa Díez y otros tantos de tus amigos, dales donde les duele, tu conoces sus puntos de Aquiles.
Recibe un fortísimo abrazo y por favor no dejes la política. La sociedad te necesita.

Antonio Valcárcel