viernes, octubre 29, 2010

ACONTECIO EN CUBA Y AUN TENIA EL CORAZON HERIDO


He compuesto una bandera con jirones de tus besos

Humedecido mis labios con ron caribeño, he compuesto mil versos

He recorrido con mis dedos y mis manos todos tus recovecos

Me he dormido con los ojos abiertos fijando mi mirada en tu maravilloso cuerpo

Y a la hora bruja he sentido sed, sed de tus besos y los he hallado llenos de frutos frescos, tu pelo azabache y alambrado, tu piel sedosa de negro, fueron tus grilletes antiguos liberados en mis besos: Piel de ébano te llamé y no respondiste a mi voz quebrada, ya de viejo, salté de la cama para ver tu cuerpo y observé a la flor negra que produce las ramas de los brotes del ébano. Nadie supo a quién me refería y ahora pongo tu fotografía, que me importa si dejaste en mi tal impronta.

La vida pasa pero tú quedaste en aquella playa con la luz insuficiente para que la fotografía haga honor a los maravillosos ángulos de la simetría de tus pómulos a tus labios; los recorrí con besos cautivos y esclavos de éste que no se enamora, nada más que de tu cuerpo.

Porque un amor más fuerte me dejó el alma llena de melancolía. Bebí el ron Cubano para ahogar mis penas mientras enredando en tu cuerpo, hallaba algo de armonía, no ganaste mi corazón, no ganaste mi batalla porque antes de fingir el amor ya estaba cupido sin arco y sin flechas…Por tanto, ni siquiera has dejado una marca indeleble en éste buscador de amor peregrino.

¡Pero queda tu fotografía! Y el recuerdo de tus besos, fue en Cuba donde la hoz y el martillo, la una ya no siega y el martillo no forma ni lamina más estrellas del Comandate: “HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMANDANTE CHE GUEVARA”


Autor: Antonio Valcárcel